Descubre México [La Cueva de Pilares / Greenfield]
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Arquitectos: Greenfield
Ubicación: Coahuila , México
Arquitecto encargado : Kenji López
Colaboradores: Melisa Ávila , Esmeralda Salinas , Antonio Flores, Juan Tellez , Julia Briones , Dolores Maximino , Manuel Cruz.
Superficie: 260 m²
Año: 2015
Fotografías: Documentación Arquitectónica. Adrián Llaguno
Desde el arquitecto. En la frontera norte de México, dentro del Parque Nacional "Maderas del Carmen", hay una reserva natural que fusiona la pasión de la conservación de la fauna y el placer de disfrutar de la naturaleza a través de la arquitectura.
La reserva ecológica "Pilares" se encuentra en la región norte del estado de Coahuila, en unas 40.000 hectáreas (99.000 acres) de tierra que es totalmente dedicado a la conservación de especies en peligro de extinción y la reproducción de otras que ya habían desaparecido del territorio mexicano, como el borrego cimarrón. Además, este es un oasis en el mundo contemporáneo: un lugar aislado del desarrollo urbano y ligada a ella es contraparte tejano (El Parque nacional de la curva grande) por la grandeza de sus montañas y la pureza del ecosistema.
En este contexto surge "La Cueva", un proyecto arquitectónico que se materializa la idea de crear un espacio neutro, uno para la socialización y la contemplación, con una fuerte relación con la naturaleza de una zona donde el ciervo, el oso negro, el borrego cimarrón, el antílope y el tránsito indio americano libremente como si el tiempo sigue es poseer reglas allí.
La orientación del edificio proporciona luz natural desde el norte y dirige sus principales puntos de vista, a través de terrazas exteriores hacia las cumbres más altas de la Sierra Madre Oriental. En el interior, el programa incluye un amplio comedor / sala de juntas, sala de estar, un comedor diario, baño, una bodega, una pequeña cocina y un espacio semicubierto para parrillas.
Para conocer plenamente este proyecto, es preciso entender la historia de sus materiales y procesos de desarrollo. Debido a la naturaleza y el aislamiento del lugar, era importante utilizar y reutilizar los recursos de la zona, logrando que el 90% en peso de todos los materiales se recogió de ranchos y bancos de arena ubicados dentro de un radio de menos de 10 kilómetros.
Las planchas onduladas metálicas y de madera dura de vías de ferrocarril abandonadas fueron encontrados en la zona. Las paredes están hechas de materiales locales: tierra y piedra se trabajan en planos verticales, después de haber sido extraído de su posición horizontal. El sistema constructivo combina piedras de río, madera de pino, tierra apisonada y concreto, que son elementos ricos en texturas que imitan el paisaje multicolor que puede ser percibida durante el atardecer.
